Vos contra el resto de los seres del Universo
Ezequiel Eiben
30/3/2013
Si sos vos contra el resto
de los seres del Universo, y tu mente te indica que tenés razón, votá[1]
por vos. No renuncies a tu mente.
La verdad no es cuestión de la cantidad de gente que defiende una idea, sino de la correspondencia de esa idea con la realidad.
Te van a preguntar “¿Puede el 99% de la gente estar equivocada, y solo vos tener razón?”. Ese cuestionamiento sugiere la posición de quien lo hace: la creencia de que lo correcto es lo que la mayoría indica; como si el número de seguidores de una idea fuera lo determinante para aceptarla o rechazarla.
El criterio expresado allí es seguir la regla de la mayoría, aunque eso implique la renuncia a la mente, el dejar de lado la racionalidad solo porque “muchos” dicen algo en contraposición a “pocos” que dicen otra cosa.
Si alguien así te hace la mencionada pregunta, podés responder perfectamente “Sí. Puedo ser el único que tenga razón. Todos pueden estar equivocados, menos yo. Vos y los que siguen tu postura, son una muestra viva de ello”.
Tenés que valerte de tu mente; seguí un procedimiento racional para llegar a conclusiones válidas. Si podés comprobar que estás en lo cierto, defendé tu posición aunque la gran mayoría no la comparta. No cedas a la presión de la regla de la mayoría. La mera mayoría circunstancial no indica nada respecto de la veracidad: no afirma que se trate de personas idóneas, no dice si han actuado como seres racionales para llegar a sus conclusiones, no demuestra que vos estés equivocado por encontrarte en minoría, por sí misma no demuestra apego a los hechos de la realidad.
Utilizá la herramienta que tu naturaleza te provee para sobrevivir y desarrollarte como persona humana: la razón. Ella, y no el seguimiento ciego de la regla de la mayoría, te va a poner en contacto con lo verdadero.
La verdad no es cuestión de la cantidad de gente que defiende una idea, sino de la correspondencia de esa idea con la realidad.
Te van a preguntar “¿Puede el 99% de la gente estar equivocada, y solo vos tener razón?”. Ese cuestionamiento sugiere la posición de quien lo hace: la creencia de que lo correcto es lo que la mayoría indica; como si el número de seguidores de una idea fuera lo determinante para aceptarla o rechazarla.
El criterio expresado allí es seguir la regla de la mayoría, aunque eso implique la renuncia a la mente, el dejar de lado la racionalidad solo porque “muchos” dicen algo en contraposición a “pocos” que dicen otra cosa.
Si alguien así te hace la mencionada pregunta, podés responder perfectamente “Sí. Puedo ser el único que tenga razón. Todos pueden estar equivocados, menos yo. Vos y los que siguen tu postura, son una muestra viva de ello”.
Tenés que valerte de tu mente; seguí un procedimiento racional para llegar a conclusiones válidas. Si podés comprobar que estás en lo cierto, defendé tu posición aunque la gran mayoría no la comparta. No cedas a la presión de la regla de la mayoría. La mera mayoría circunstancial no indica nada respecto de la veracidad: no afirma que se trate de personas idóneas, no dice si han actuado como seres racionales para llegar a sus conclusiones, no demuestra que vos estés equivocado por encontrarte en minoría, por sí misma no demuestra apego a los hechos de la realidad.
Utilizá la herramienta que tu naturaleza te provee para sobrevivir y desarrollarte como persona humana: la razón. Ella, y no el seguimiento ciego de la regla de la mayoría, te va a poner en contacto con lo verdadero.
[1] “Votá
por vos” esta expresado como metáfora. No quiero indicar que pienso que
verdades estén sujetas a votación. Hay cosas que no dependen del voto ni deben
ser sometidas a una toma de decisiones como esa. Por ejemplo, los derechos
individuales.
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