Entrevista a Edgardo Litvinoff
11-7-2009
Entrevisto aquí al periodista Edgardo Litvinoff, de La Voz del Interior, quien con verdadero compromiso nos responde acerca de la situación actual de los medios de comunicación, y nos da su visión sobre la relación entre el pueblo judío e Israel.
P/ ¿Cómo explicarías a una persona no judía el vínculo del pueblo judío, tanto del individuo religioso, como del no religioso con el Estado de Israel?
Le diría que se trata de un vínculo que está ligado a una historia del nacimiento y desarrollo de ese pueblo, un vínculo cultural e identidad similar al que liga a los italianos a Italia o a los españoles a España. También le diría que no se trata de una cuestión de fé, y que la idea de un "hogar nacional judío" tiene raíces similares al concepto de "nación" de todos los países que nacieron en el siglo XX, a partir de las ideas de la ilustración. Después, para cada judío significará algo distinto.
P/ El término Hasbará, que tantas veces utilizamos ¿Lo interpretás como un esclarecimiento objetivo de la información o un juicio subjetivo para dejar bien parados a los judíos frente a la opinión pública general?
Depende de quién y cómo lo haga. No creo que la DAIA haga lo mismo en ese sentido que Hejalutz Lamerjav. Tienen distintas funciones y roles, y por lo tanto ese concepto es distinto. No creo que la Hasbará "masiva" funcione. Se convierte en algo muy difuso que predispone a los demás a verlo como propaganda. Sí creo en la Hasbará interpersonal, esa que logra aportarle a un interlocutor datos y reflexiones que le sirvan para tener otra mirada de "lo judío". Pero para eso es imprescindible una buena formación educativa, formal y no formal, que debe ser el eje del esfuerzo de los movimientos juveniles, y debería ser el de la dirigencia comunitaria. Si se hace Hasbará sin saber bien de lo que se habla, es mucho más peligroso.
P/ Hoy en día vemos cómo diversos grupos por presiones económicas o actuando en pos de propios intereses, manipulan la información ¿qué recomendarías a la gente para buscar una buena fuente de noticias? ¿Es más creíble el periodista independiente que no trabaja para ningún grupo?
El tema es muy complejo, porque hoy resulta imposible pensar que son 3, 4 ó 20 grandes medios los que informan a la gente. Internet cambió todo, y todo está cambiando, a un ritmo que ni los grandes medios aún entienden. También creo que lo que a veces se interpreta como "presiones" o "intereses" es negligencia de los periodistas, o pura lógica mediática que ve la historia como un espectáculo. No soy optimista sobre la posibilidad de cambiar esas reglas.
P/ ¿Podrías nombrar algún requisito que consideres esencial que debe tener un periodista a la hora de procesar y transmitir una noticia?
Acceso a diversas fuentes, paciencia para escuchar e interpretar a las partes de un conflicto, capacidad de reflexionar y anteponer el razonamiento lógico a las propias creencias, aunque casi siempre éstas influyan a la hora de escribir. También hay que ser inmune a las presiones de las partes interesadas, pero no por eso menos receptivo a escucharlas. Y, en especial, hay que bajarse del pedestal sobre el que a veces nos paramos los periodistas: ya no somos los dueños únicos de la información, y la gente está más atenta a lo que decimos.
P/ Vivimos en un mundo que constantemente bombardea con información pero pocas veces la mayoría de la gente presta atención. ¿Qué sensación te deja esta exposición de la persona al permanente suministro de noticias? ¿Es positivo o verdaderamente se distrae la atención?
Ese bombardeo atrofia a los ciudadanos, ninguna duda. Por eso es tan importante la educación, la estimulación a los jóvenes para ejercitar la capacidad de crítica y reflexión, la capacidad para elegir qué miro, qué veo, qué desecho. De otra forma, van ser manipulables. Y no sólo por los medios.
P/ Un mensaje que quieras dejarle a la juventud judía de Córdoba, desde tu experiencia en los medios y tu trayectoria periodística.
Un profesor de secundaria nos decía siempre que la mayoría de los libros eran malos, pero que para decir eso había que leerlos. Creo que los jóvenes tienen una voluntad y una capacidad de reflexión mayor que la que los adultos creen, que la que sus padres creen, que la que los dirigentes comunitarios sospechan. Hay que estimular eso: lean, estudien, conversen, critiquen, peleen con los que hay que pelear si creen que una causa es justa. Es preferible que se equivoquen solos a que depositen su futuro en manos de los adultos. Si hacen eso, se van a dar cuenta solos de qué medios sirven y cuáles no.
Conclusión
El mensaje de Edgardo Litvinoff resulta preciso y dotado de una claridad conceptual que facilita su recepción. Las reglas de juego en lo que respecta a los medios de comunicación están establecidas; dependerá de la capacidad de absorción y la responsabilidad de los ciudadanos el poder identificar cuando se trata de datos arrojados a la ligera o de una investigación seria.
Como judíos comprometidos con nuestra comunidad, debemos mantener activa nuestra participación haciendo de la educación la principal herramienta para formar a nuestros jóvenes y combatir los males de la sociedad moderna, como la ignorancia, la desinformación y la mentira interesada.
Es la apuesta de Edgardo a los jóvenes, al desarrollo de sus potencias y su crecimiento personal, lo que tenemos que rescatar, para así apuntar a seguir manteniendo una comunidad informada y responsable.
Por Ezequiel Eiben
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