Elecciones en Santa
Fe: culpabilidad socialista e inoperancia previa del Pro
Ezequiel Eiben
15/6/2015
Ezequiel Eiben
15/6/2015
Las elecciones en Santa Fe transcurridas el día de ayer
dejan unos puntos para reflexionar tanto acerca del oficialismo socialista como
de la oposición del Pro.
1) El candidato del Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, salió a festejar antes de tiempo cuando la diferencia era exigua, no se había terminado el escrutinio, y había estado abajo en el conteo. Sumado a esto, su competidor del Pro, Miguel Del Sel, es quien se había impuesto en las primarias celebradas en el mes de abril; ocasión en la que ya hubo dudas y suspicacias respecto del conteo. Otra vez sucedió lo mismo: dudas y sospechas de fraude; y para colmo el socialismo salió a festejar autoproclamándose ganador, para instalar una imagen victoriosa. Con esto, la gente pensará que lo raro será que no ganen cuando finalice el recuento de votos, en vez de pensar que lo raro será que efectivamente ganen.
Sumado a esto, la oposición señala fuerte e insistentemente el problema generado a partir de las desestimaciones. Jorge Boasso, candidato a vicegobernador de Del Sel, señaló que “hay 347 telegramas desestimados. Los santafecinos no saben qué pasó. Lo prudente no son las autoproclamaciones de vencedor, sino realmente esperar el escrutinio definitivo. Queremos que sea con apertura de urnas y contando voto a voto”[1]. Anoche el propio Mauricio Macri se dirigió en duros términos al gobernador socialista Antonio Bonfatti instándolo a que se asegure el proceso limpio y que no hayan “picardías”. “No puede ser que haya más de 74 telegramas impugnados y todos donde Del Sel ganó. No está bien. Estamos convencidos de haber ganado la elección por una pequeñísima diferencia”[2] dijo Macri en su discurso en el búnker del Pro.
Las sospechas de fraude, ante la reiteración de estas situaciones irregulares, se levantan en Santa Fe, y el socialismo es culpable por ello.
2) Lo que ha conseguido el socialismo santafecino es que mucha gente, principalmente dentro de su provincia pero también en el resto del país, siga teniendo la imagen de ellos como “decentes”. Actitudes como las de ayer, donde se dejan de contar votos a conveniencia, se festeja adrede por adelantado cuando no había garantía de triunfo para instalar la versión oficialista de las elecciones, y hay problemas en mesas donde gana Del Sel, demuestra que la decencia, si la tenían, se la olvidaron.
3) Tras las experiencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores en el siglo pasado; el socialismo cubano que llega hasta hoy; y las demostraciones cercanas y actuales del socialismo del PSOE en España, y la Grecia que hay que “rescatar”; la cultura argentina y latinoamericana sigue permitiendo asociar el socialismo a las buenas intenciones, al idealismo del mundo mejor, y a la honestidad.
Con esto no estoy equiparando en su totalidad al socialismo santafecino a los peores regímenes de la humanidad vistos en Rusia y Alemania. Hay diferencias de grado y algunas diferencias de fondo en sus programas políticos. Dejemos a salvo las distancias y no cometamos exageraciones. Pero principios morales básicos del socialismo son los mismos en cualquier lugar del mundo. Por ejemplo, que el hombre no es un fin en sí mismo, sino un medio para cumplir fines de otros. “Todo socialista es un tirano en potencia” decía el economista liberal Ludwig Von Mises. Lo que es claro, es que el socialismo, por definición, se cree con derecho a manejar riqueza y vidas ajenas, y hace de la fuerza del estado para lograr sus metas un objeto de culto. Cuando alguien tiene la concepción en su cabeza de que puede disponer de lo que no produjo y no le corresponde, de que puede manejar ese poder “en nombre del pueblo” o de “los más necesitados”, no es de extrañar que quiera aferrarse al poder y pueda llegar a cometer fraude para lograrlo.
4) Hubo una campaña sucia contra Del Sel, dirigida directamente a atacar su persona. Los expertos en el arte de denigrar no se enfocaron en las propuestas, sino directamente en Del Sel. Lo denostaron por su pasado de humorista y sus shows con mujeres. Esos izquierdistas y posmodernos que asocian la prostitución a la trata de personas, y el espectáculo con mujeres a la incentivación a la violencia de género, vincularon a Del Sel con la degradación de la mujer como mujer. Ellos utilizan a conveniencia y también de manera deshonesta el hecho de la implementación y participación de la mujer en el arte y el espectáculo, como palanca para denunciar que se considera a la mujer como “objeto”.
5) El Pro no se defendió correctamente contra esta campaña intensificada desde las PASO hasta ayer. ¿Por qué no pudo defenderse? Porque el Pro, desde el alto nivel de su dirigencia, asumió esos mismos principios ideológicos progresistas y posmodernos que adoptaron sus competidores. Jaime Durán Barba dice que el Pro es el único partido de izquierda en Argentina, Macri y el rabino Sergio Bergman sostienen que son la verdadera opción progresista para el país. Entonces, como el Pro acepta los términos mediante los cuales los socialistas lo juzgan, no puede defenderse bien. Se dice progresista y de izquierda, por lo tanto tiene que asumir el discurso de violencia de género, manipulación de la mujer, y afines. Así, al tener entre sus filas a alguien que en el pasado ha trabajado en el espectáculo con mujeres –el tipo de espectáculo que hoy se denuncia por “cosificar” a la mujer-, no tiene espalda para defenderse. Esto por haber aceptado los principios ideológicos de sus competidores. En vez de plantarse como una alternativa ideológica verdaderamente de oposición, de centro derecha como al menos parecía ser su intención inicial, el Pro juega el juego de la corrección política de la izquierda. Ahora el Pro paga su propia inoperancia y los errores encabezados por Durán Barba y Macri.
Frente al panorama de fraude y corrupción socialista, el Pro tendrá que estar atento y firme. Hay unos cuantos inescrupulosos que no tienen problema en robarse elecciones. Resulta preferible el triunfo de Miguel Del Sel sobre el candidato socialista festejador por adelantado Lifschitz y el miembro del corrupto y corruptor Frente Justicialista para la Victoria Omar Perotti. Pero si baja la guardia, los tramposos amantes del poder lo impedirán.
1) El candidato del Frente Progresista Cívico y Social, Miguel Lifschitz, salió a festejar antes de tiempo cuando la diferencia era exigua, no se había terminado el escrutinio, y había estado abajo en el conteo. Sumado a esto, su competidor del Pro, Miguel Del Sel, es quien se había impuesto en las primarias celebradas en el mes de abril; ocasión en la que ya hubo dudas y suspicacias respecto del conteo. Otra vez sucedió lo mismo: dudas y sospechas de fraude; y para colmo el socialismo salió a festejar autoproclamándose ganador, para instalar una imagen victoriosa. Con esto, la gente pensará que lo raro será que no ganen cuando finalice el recuento de votos, en vez de pensar que lo raro será que efectivamente ganen.
Sumado a esto, la oposición señala fuerte e insistentemente el problema generado a partir de las desestimaciones. Jorge Boasso, candidato a vicegobernador de Del Sel, señaló que “hay 347 telegramas desestimados. Los santafecinos no saben qué pasó. Lo prudente no son las autoproclamaciones de vencedor, sino realmente esperar el escrutinio definitivo. Queremos que sea con apertura de urnas y contando voto a voto”[1]. Anoche el propio Mauricio Macri se dirigió en duros términos al gobernador socialista Antonio Bonfatti instándolo a que se asegure el proceso limpio y que no hayan “picardías”. “No puede ser que haya más de 74 telegramas impugnados y todos donde Del Sel ganó. No está bien. Estamos convencidos de haber ganado la elección por una pequeñísima diferencia”[2] dijo Macri en su discurso en el búnker del Pro.
Las sospechas de fraude, ante la reiteración de estas situaciones irregulares, se levantan en Santa Fe, y el socialismo es culpable por ello.
2) Lo que ha conseguido el socialismo santafecino es que mucha gente, principalmente dentro de su provincia pero también en el resto del país, siga teniendo la imagen de ellos como “decentes”. Actitudes como las de ayer, donde se dejan de contar votos a conveniencia, se festeja adrede por adelantado cuando no había garantía de triunfo para instalar la versión oficialista de las elecciones, y hay problemas en mesas donde gana Del Sel, demuestra que la decencia, si la tenían, se la olvidaron.
3) Tras las experiencia de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores en el siglo pasado; el socialismo cubano que llega hasta hoy; y las demostraciones cercanas y actuales del socialismo del PSOE en España, y la Grecia que hay que “rescatar”; la cultura argentina y latinoamericana sigue permitiendo asociar el socialismo a las buenas intenciones, al idealismo del mundo mejor, y a la honestidad.
Con esto no estoy equiparando en su totalidad al socialismo santafecino a los peores regímenes de la humanidad vistos en Rusia y Alemania. Hay diferencias de grado y algunas diferencias de fondo en sus programas políticos. Dejemos a salvo las distancias y no cometamos exageraciones. Pero principios morales básicos del socialismo son los mismos en cualquier lugar del mundo. Por ejemplo, que el hombre no es un fin en sí mismo, sino un medio para cumplir fines de otros. “Todo socialista es un tirano en potencia” decía el economista liberal Ludwig Von Mises. Lo que es claro, es que el socialismo, por definición, se cree con derecho a manejar riqueza y vidas ajenas, y hace de la fuerza del estado para lograr sus metas un objeto de culto. Cuando alguien tiene la concepción en su cabeza de que puede disponer de lo que no produjo y no le corresponde, de que puede manejar ese poder “en nombre del pueblo” o de “los más necesitados”, no es de extrañar que quiera aferrarse al poder y pueda llegar a cometer fraude para lograrlo.
4) Hubo una campaña sucia contra Del Sel, dirigida directamente a atacar su persona. Los expertos en el arte de denigrar no se enfocaron en las propuestas, sino directamente en Del Sel. Lo denostaron por su pasado de humorista y sus shows con mujeres. Esos izquierdistas y posmodernos que asocian la prostitución a la trata de personas, y el espectáculo con mujeres a la incentivación a la violencia de género, vincularon a Del Sel con la degradación de la mujer como mujer. Ellos utilizan a conveniencia y también de manera deshonesta el hecho de la implementación y participación de la mujer en el arte y el espectáculo, como palanca para denunciar que se considera a la mujer como “objeto”.
5) El Pro no se defendió correctamente contra esta campaña intensificada desde las PASO hasta ayer. ¿Por qué no pudo defenderse? Porque el Pro, desde el alto nivel de su dirigencia, asumió esos mismos principios ideológicos progresistas y posmodernos que adoptaron sus competidores. Jaime Durán Barba dice que el Pro es el único partido de izquierda en Argentina, Macri y el rabino Sergio Bergman sostienen que son la verdadera opción progresista para el país. Entonces, como el Pro acepta los términos mediante los cuales los socialistas lo juzgan, no puede defenderse bien. Se dice progresista y de izquierda, por lo tanto tiene que asumir el discurso de violencia de género, manipulación de la mujer, y afines. Así, al tener entre sus filas a alguien que en el pasado ha trabajado en el espectáculo con mujeres –el tipo de espectáculo que hoy se denuncia por “cosificar” a la mujer-, no tiene espalda para defenderse. Esto por haber aceptado los principios ideológicos de sus competidores. En vez de plantarse como una alternativa ideológica verdaderamente de oposición, de centro derecha como al menos parecía ser su intención inicial, el Pro juega el juego de la corrección política de la izquierda. Ahora el Pro paga su propia inoperancia y los errores encabezados por Durán Barba y Macri.
Frente al panorama de fraude y corrupción socialista, el Pro tendrá que estar atento y firme. Hay unos cuantos inescrupulosos que no tienen problema en robarse elecciones. Resulta preferible el triunfo de Miguel Del Sel sobre el candidato socialista festejador por adelantado Lifschitz y el miembro del corrupto y corruptor Frente Justicialista para la Victoria Omar Perotti. Pero si baja la guardia, los tramposos amantes del poder lo impedirán.
[1]
Elecciones en Santa Fe: Lifschitz y Del Sel se cruzaron en TV por el recuento
de votos
http://www.lanacion.com.ar/1801972-elecciones-en-santa-fe-lifschitz-y-del-sel-se-cruzaron-en-tv-por-el-recuento-de-votos
http://www.lanacion.com.ar/1801972-elecciones-en-santa-fe-lifschitz-y-del-sel-se-cruzaron-en-tv-por-el-recuento-de-votos
[2]
Santa Fe: Pro pide revisar 140 mil votos que no fueron cargados en el
escrutinio provisorio
http://www.lanacion.com.ar/1801942-santa-fe
http://www.lanacion.com.ar/1801942-santa-fe
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